Las averías de fontanería más comunes: causas, soluciones y consejos de prevención

Las averías de fontanería son comunes en la mayor parte de los hogares y pueden causar molestias significativas en el hogar si no se abordan de manera adecuada y oportuna.

Entendemos por fontanería al sistema de tuberías, válvulas, grifos y accesorios que transporta agua limpia hacia el interior de nuestros hogares y elimina las aguas residuales de manera segura. Cuando funciona correctamente, apenas notamos su presencia, pero cuando algo falla, puede provocarnos más de un dolor de cabeza.

Todas las averías de fontanería, con la atención y el mantenimiento adecuados, pueden evitarse o resolverse de manera efectiva. Identificar y abordar los problemas de fontanería a tiempo hará que ahorremos tiempo, dinero y evitemos daños importantes en el hogar. La prevención y el cuidado regular de nuestro sistema de fontanería son esenciales para mantener nuestra casa en buen estado y disfrutar de un suministro de agua de manera segura.

Las averías de fontanería más comunes

Dentro de la amplia variedad de averías de fontanería que podemos sufrir en nuestro hogar, las más comunes son:

• Fugas de agua: Las fugas de agua son una de las averías más comunes en la fontanería de cualquier hogar. Pueden ocurrir en tuberías, grifos, inodoros, calentadores de agua y conexiones. Las causas pueden ser el desgaste, la corrosión, la presión excesiva o el uso indebido.
• Atascos de desagües: Los atascos de desagües son otro problema recurrente. Pueden deberse a la acumulación de cabello, grasa, objetos extraños o sedimentos en las tuberías. Esto puede provocar un flujo de agua lento o, en casos graves, una obstrucción completa.
• Inodoros que no funcionan correctamente: Los inodoros que no se descargan correctamente, gotean o se llenan continuamente pueden ser una molestia importante. Esto suele ser causado por problemas en la válvula de llenado, la cadena, el flotador o la junta.
• Calentadores de agua defectuosos: Los calentadores de agua pueden fallar debido a la acumulación de sedimentos, la corrosión o problemas con el termostato. Esto ocasiona que el agua salga fría o tibia en lugar de agua caliente.
• Grifos que gotean: Un grifo que gotea no solo es molesto, sino que también puede desperdiciar una cantidad significativa de agua con el tiempo. La causa más común es el desgaste de la junta tórica o una válvula defectuosa.
• Baja presión de agua: La baja presión de agua puede hacer que las actividades diarias, como ducharse o lavar platos, sean incómodas. Esto puede ser causado por una obstrucción en las tuberías, una bomba de agua defectuosa o una presión de agua insuficiente en la fuente principal.
• Problemas con la bomba de sumidero: Para aquellos que tienen sótanos, la bomba de sumidero es esencial para evitar inundaciones. Los problemas en esta área pueden provocar inundaciones en el sótano en caso de lluvias intensas o una acumulación de agua subterránea.
• Pérdida de la presión del agua caliente: Si la presión del agua caliente es baja en toda la casa, podría ser un indicio de problemas con el calentador de agua o la tubería de suministro.
• Inodoros que se desbordan: Un inodoro que se desborda puede causar daños significativos en el suelo y requiere una acción inmediata. Esto puede deberse a una obstrucción en la tubería o un problema con la válvula de cierre.
• Tuberías congeladas: En regiones con inviernos fríos, las tuberías congeladas son una preocupación común. El agua congelada puede expandirse y romper las tuberías, lo que provoca fugas cuando se derrite.

Consejos de prevención

La prevención es clave para evitar las averías de fontanería. Aquí hay algunos consejos para mantener tu sistema de fontanería en buen estado:

• Realizar mantenimiento preventivo: Inspecciona regularmente tu sistema de fontanería en busca de signos de fugas, corrosión o desgaste.
• Evitar obstrucciones: No arrojes objetos extraños, grasa o productos químicos por los desagües.
• Mantener el calentador de agua: Limpia los sedimentos del calentador de agua al menos una vez al año.
• Aislar las tuberías expuestas: En invierno, aísla las tuberías expuestas y permite que el agua fluya para evitar la congelación.
• Llamar a un profesional: Si no te sientes cómodo realizando reparaciones por ti mismo, llama a un fontanero profesional para que inspeccione y mantenga tu sistema de fontanería de manera regular.
• Actualizar el sistema: Si tienes tuberías de plomo o sistemas antiguos, considera actualizarlos para evitar problemas futuros.
• Conservar el agua: Reduce la presión del agua y repara inmediatamente las fugas para conservar agua y reducir los costes.

Las averías relacionadas con el sistema de agua de un edificio o una casa son muy habituales. En la mayoría de los casos se pueden prevenir manteniendo una buena higiene en el sistema de tuberías, sin embargo es complicado saber cuándo están sucias o no. Por eso en Lucian Pop contamos con un equipo de profesionales que evalúan y realizan actividades de limpiado en los casos necesarios. Si necesitas más información sobre limpieza de tuberías, contacta con alguno de nuestros poceros en Madrid.